lunes, 1 de septiembre de 2014

Le llaman despedida


Todos hemos llorado de la misma manera todos hemos tenido el mismo impulso de carcajada incontrolable todos nos hemos guardado algo chistoso que paso porque la verdad no era lo chistoso era el contexto, todos nos sentimos igual de perdidos cuando no logramos alguna meta todos sentimos ese incontrolable vació en el pecho y un nudo en la garganta cuando nos decepcionamos o cuando nos sentimos demasiado agobiados queremos forzar nuestra cabeza para solucionar cualquier detalle pero a veces no entendemos que la forzamos demasiado, todos corremos y creemos que hay que tener afán y no somos culpables el mundo nos ha creado así, fingiendo que siempre tenemos que tener la razón, y que si nos equivocamos está mal eso nos llena de miedo pero lo que hay que hacer con eso es dejarlo ir tener miedo o ser inseguro no está mal eso le pasa a todo el mundo pero el problema no es dejar que el miedo te deje varado si no que te mantenga en claro algo que ya hace mucho habla de tu parecido queremos demostrar que todos queremos ser escuchados pero igual no solo hablemos de tristezas dolores y decepciones también hablemos de alegrías y entusiasmo que le tenemos a la vida como esos días en los que te despiertas y vez algo inexplicable en el rostro que no sabes muy bien de donde viene pero sabes qué hacer con ello esos días en los que es muy poco probable que nos molestemos o seamos groseros  esos días en los que escuchamos música y te dices como: hey! Soy feliz! Me siento bien conmigo mismo tengo muchas cosas tal vez no todo lo que quiero pero tengo infinitas razones para estar feliz, en el fondo nos sentimos despreocupados y a gustos con nuestro cotidiano a veces también hay que tomar riesgos nada te asegura que salga todo bien pero lo habrás intentado habrás dicho no salió porque algo paso no porque no lo intentaste entonces nada pasaría y alguien me dijo una vez hay que estar triste a veces para saber qué es ser feliz para poder disfrutar la felicidad como un grado de excitación en tu vida siempre estamos luchando por llegar a la felicidad extrema si la tuviéramos todos los días de la vida ya no la apreciaríamos igual es muy simple es la ley de la vida todo lo que hacemos es tan distinto hay tanta gente tan diferente cada uno llevando su vida en la monotonía o tal vez no todos hacemos las cosas más complicadas sufrimos más de lo debido y en el mundo en conclusión todos sueñan lo que son aunque nadie lo entienda.




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